Saturday, February 19, 2011

Tuesday, February 15, 2011

BOSTON HOLOCAUST MEMORIAL

 55 mm. ISO 200. f/4.0. 0.01 sec (1/100)
 55 mm. ISO 25. f/4.0. 0.01 sec (1/100)
 20 mm. ISO 100. f/5.6. 0.02 sec (1/50)
 40 mm. ISO 160. f/5.6. 0.017 sec (1/60)
31 mm. ISO 400. f/7.1. 0.013 sec (1/80)
Photos By: Juan M. Trujillo

SELENE


135 mm. ISO 100. f/4.5. 0.004 sec (1/250)
Boston, MA.  2008.
“...es simple para los hombres simples el mundo,
es peligroso para los peligrosos,
es asombroso para mi;
es asombrosa la física imposible de tus senos
ojos de psicópata al vacío
han visto cada cosa cada lugar de este anfiteatro...”
Andrés Quintero.

Este cuarto, es todo el mundo, no es cóncavo ni recto y sus obstáculos son: un buró, un cerro de libros y un colchón, las cuatro esquinas del techo, cubren exactamente a las del piso; allí no florece ni nace nada, su ventana esta hastiada de ver inviernos –el azar del tiempo-.
...y, Selene... la habitante que tiene la cualidad del cuarto: ¿El silencio?; desde que se averío una parte, desde...desde hace rato.  El tiempo se extendió en su cabeza, quedo un eco –nada de imágenes-, lineas vacías, recuerdos de libros inanes de polvo, las lagrimas las escurrió su alma (así, también nada muere y nada nace en su cabeza).  Quedo el aire seco, se iluminaron sus ojos para siempre, trenza su cabello en el espejo imaginario que le dio una amiga de Shaillot, se perdió, olvido –que es una forma mejor de extraviar, o al menos intentarlo-...  Laberintos opacos de sombras prematuras, al alba el gemido inaudible de las pequeñas flores que cambia por dos o tres mas perennes –hasta el vendedor de rosas regala esos pequeños escombros de amor-, parece como si una conexión delgada estropeara las cabezas.  Ruinas, marionetas de áticos sentimentales, vacío. Por ultima vez el ardor inapetente que puso en mal momento... ¿Que era?; otra sombra –los recuerdos son así-, las flores van al tanque del pequeño inodoro al antojo de una marea reprimida, allí mueren; se cubre el suelo con un manto de pétalos, Selene entra y sale descalza, desnuda –sus ojos también- se recuesta debajo de los sueños, planea el ultimo...
Como el ultimo beso despidió el trueque de los hombres, la naturaleza de mentir, herir, ser siempre lo peor superior en determinados momentos.  El alba besa el cuarto con la ventana.  Nadie recogerá flores para los hombres, para si mismo, nadie lo notara porque los escombros que sobran en signos diferentes otro uso darán en las calles, en la basura, hasta que los recuerdos estropeen otro sitio, otra parte; una pequeña que llevamos por dentro y que casi siempre muere al alba.

Monday, February 14, 2011


20 mm. ISO 100.  0.003 sec (1/320).  f/10.0
Busse Woods Forest Preserve, Illinois

...



¿Qué es más noble para el alma sufrir los golpes y las flechas 
de la injusta fortuna o tomar las armas contra un mar de adversidades 
y oponiéndose a ella, encontrar el fin? Morir, dormir… 
nada más; y con un sueño poder decir que acabamos 
con el sufrimiento del corazón y los mil choques 
que por naturaleza son herencia de la carne…
Hamlet.




He grabado tu nombre
en el ultimo desierto de la epidermis de la tierra
que recorrerán mis pasos,
el dia acerca a la noche donde solo fluctuarán
los recuerdos,
recuerdos de violencias.
Y caballos estremecidos de pavor
arrollarán a los hombres a punto de morir
y no habrá señales de colores que diferencien la
muerte de unos con otros,
gritos de lucha, manos aferrandose en el aire,
a los hombros, los brazos; cuando habitan
en vientres metales que sostienen estos cuerpos
que no se aferran sino que se desprenden...


Las ordenes han hecho formar a los hombres
y mientras coloco el esternón de guerra sobre mi cuerpo,
mis recuerdos en orden,
he pensado en ti -Eloisa-
me llega tu mirada con las caricias del viento
que circunda los ejércitos,
con la sed del grito que tu sientes
en confesión...

He grabado tu nombre en la nieve,
-tatuaje del azar-
para que cuando caiga en la batalla
me aferre y lo pueda pronunciar
como el desierto que ahora es...


Desiertos son: tu recuerdo, la nieve en el campo
la guerra;
yo, algo insignificante
que deja un garabato en las arenas de la tierra:
palimpsesto de firmamentos agotados
que observaron tu nombre desde las estrellas,
los planetas...
 
nunca entendió el universo
porque damos la vida y dejamos nombres
grabados...
arqueologia desaparecida