Friday, March 18, 2011

EL DORADO

EL PAÍS DE LA CANELA.
William Ospina
En Flandes, en 1547, Teofrastus me lo explicó todo. «Nos dieron la diversidad del mundo», me dijo, «pero nosotros sólo queremos el oro. Tú encontraste un tesoro, una selva infinita, y sentiste infinita decepción, porque querías que esa selva de miles de apariencias tuviera una sola apariencia, que todo en ella no fuera más que leñosos troncos de canela de Arabia. Anda, dile al designio que hizo brotar miríadas de bestias que tú no quieres ver más que tigres. Dile al artífice de los metales que sólo estás interesado en la plata. Dile al demiurgo que inventó las criaturas que el hombre sólo quiere que sobreviva el hombre. Ve y dile al paciente alfarero que modela sin tregua millones de seres que tú sólo quisieras ver un rostro, un solo rostro humano para siempre. Y dile al incansable y celeste dibujante de árboles que sólo te interesa que un árbol exista. Es eso lo que hacemos desde cuando surgió la voluntad. Apretar en el puño una polvareda de estrellas para tratar de condensarla en un sol irradiante. Reducir a la arcilla las estatuas de todos los dioses para alzar de su masa un dios único, desgarrado de contradicciones, atravesado de paradojas y por ello lastrado de imposibles.»












La laguna de Guatavita se encuentra en el municipio de Sesquilé, al norte de la cabecera municipal de Guatavita a una distancia de 63 km al norte de Bogotá. Su elevación sobre el nivel del mar es de 3.000 metros y la temperatura promedio de 11 C.
Descubierta en 1537 por Gonzalo Jiménez de Quesada, es una laguna circular situada en lo que parece un cráter meteórico. No hay evidencia, sin embargo, de origen meteórico o volcánico.
La laguna fue una de las lagunas sagradas de los Muiscas en la cual se celebraba una ceremonia donde el Zipa(Cacique) se bañaba en las aguas cubierto de oro. Este es uno de los orígenes de la leyenda de El Dorado. La famosa balsa Muisca que se exhibe en el Museo del Oro es evidencia de que este tipo de rituales se celebraban en los lagos de la región.
Hubo varios intentos de drenar la laguna para hallar sus tesoros ocultos, entre los cuales los más importantes fueron el del cápitan Lázaro Fonte quien pudo extraer varias piezas de oro fino, y el de Antonio de Sepúlveda en el siglo XVI, quien también logró sacar esmeraldas y piezas de cerámica.

Photos by: Juan M. Trujillo

Monday, March 14, 2011

BAJO TU SUELO


The Flooded Grave, 1998-2000.
 Silver dye bleach transparency in light box. 89 15/16 x 111 in. (228.5 x 282 cm)
Jeff Wall, Canadian, born 1946.
Photo by: Juan M. Trujillo.

Jeff Wall’s photographic images, which often have the formal clarity of documentary photography, are, with few exceptions, staged or constructed artifices. The Flooded Grave is the result of nearly two years of work. The landscape represented here comprises photographs taken in two Vancouver cemeteries over the course of several months. The image of the ocean bottom was created from photographs of a living aquatic system, which Wall created in his Vancouver studio, with the aid of marine-life specialists, in a tank made from a plaster cast of the actual grave. In the finished work, the two “worlds” are merged at the water line. Shooting multiple pictures and assembling them into an almost seamless unity, Wall is able to produce images with an uncanny sense of dreamlike hyperrealism.


...y, tú, ¡oh Muerto Ilustre!
duerme en paz,
al calor de una tierra amiga, a la sombra de una bandera gloriosa,
lejos de aquel Imperio Monacal que nos deshonra...
Vargas Vila.


Vengo a pedir en tu nombre
el resto de la parte que
completa el cementerio de mi Patria.
La tensión perdida del eviscerado,
las partes río abajo picadas por los peces
el humo de nuestra eliminación,
quiero las cenizas hechas tierra
y cada mordisco que los no natos
no dieron a los pezones.
Y sigo esperando a los muertos
de tu época de obscuridad
que no termina
porque no ha tenido que nacer sino existir
Existir en la metástasis
de la fosa común.
Devuelveme la osamenta de los que
por azar nacieron acá,
los que de certeza murieron por nada
Oh! Patria, vine a reclamar a mi gente;
para completar el paisaje de mi desespero:
coleccionista de esta vorágine de muertos
No nos necesitas,
pedazo de cosa geográfica.
Otros vendrán y acumularan lo de siempre
riqueza y muertos
poder y muertos
muertos y muertos...
Patria, tu no tienes remedio como concepto,
¿que mecanismo es este de indigestarse
de descomposición?...
Acá, No vendrán mas tus soldados 
amigos del gobierno, como pájaros,
como mitos de quien te dirige...
acá, a esta región de las sombras
donde habitamos;
acá en la memoria de las ausencias
ya no tenemos que estar de acuerdo,
solo seguir a las sombras
de los que con su desnudez
caminan hacia el que fue el fin
de nuestro rumbo...
Prematuro...prematuro...

Sunday, March 13, 2011

PARIS IN COLORS

PARIS 2010
Photos by: Juan M. Trujillo

"Quien no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo entre multitud atareada."
C. Baudelaire.

POEMA CON NOMBRE

Bartolomeo Manfredi
Italian, 1582-1622
Cupid Chastised, 1613
Oil on canvas 69 x 51 3/8 in. (175.3 x 130.6 cm)
Art Institute of Chicago
Photo by: Juan M. Trujillo



Hace ochenta años, Lou, que tú me dejaste. Escribo hoy sólo porque hoy me he dado cuenta. Preferiría haber escrito hace un mes: así hoy todo estaría saldado, en el hueco de la memoria que los hombres llaman olvido. Porque, Lou, el olvido no existe. Solamente hay huecos, bolsas, pliegues, ¿De que? ¿En dónde? Porque, Lou, la memoria tampoco existe. Sólo existe la piel, la epidermis y sus equimosis, el humus expuesto a la intemperie, la tez que se va haciendo más oscura, y las manchas solares que escriben los nombres, todos los nombres, Lou, y toda la historia. Sobre la piel, sobre el cuerpo inabarcable, las sombras a veces ocultan a la vista esos tatuajes.
Carta a Lou
W.G
He vuelto a encontrar tu rostro
revuelto en mis sentidos de memoria
algo parecido al agua diluida por el grifo
en dirección de círculos;
volutas de humedad, caídas,
profundidades iguales a la obscuridad,
al abismo que contiene todos los
acantilados del recuerdo.
Es tu faz la mar violenta,
la vegetación -labios vírgenes de besos-
orografía donde lava mi recuerdo
innumerables veces las mismas aguas
sin edad, desembocando
ahora que entiendo la certeza
en delta de pasados...
No hallaremos mas ceguera 
que la de la realidad que retrotrae 
quien escuchaba en silencio,
por quien ser compatible en la lejanía,
en esta tierra que se quiere librar de los hombres
de la suciedad del ruido,
del monótono acaparamiento de objetos,
el deterioro de la realidad
lavandose las manos con maremotos...
ceguera...
ha sido tu rostro reencontrar olores de niñez
ya lavado por la tempestad del fin
las certezas de la memoria. 
los recuerdos no corren peligro de catástrofe, 
no van en la misma dirección que va nuestra muerte
no se entrometen entre los demás
no tienen remedio de mirarse, 
reflejarse;  sin encontrar
la mudez de lo irreparable.