A Federico Garcia Lorca
en esta hora de impunidad
Si tuvieras los más de cien mil versos
que hoy mienten la muerte de igual cantidad
de hombres.
Si era noche, y limpiandote las manos
al acabar de desenterrar tu morada;
te apuntaban con la pólvora;
contaban las estrellas.
El terror hecho sombra en la tierra.
Si después tu rostro pisó la inconsciencia
y la muerte acaparo tu nostalgia de bardo
como se hizo con tus otros hermanos:
hombres y mujeres culpables de
lo que la tiranía nos culpa...
¿Y tu paradero?
se ha encargado de enmudecerlo
una historia,
la historia de tu patria y de la mía
que olvidaron hacer justicias
que tienen las cinco de la tarde para cada hombre
en ese ruedo de hoy que perdió tu hora exacta;
la hora de una muerte
son todas las horas,
cuando refiero el tiempo preciso,
dicen tus muertos
los muertos de tu patria,
de mi patria
que no olvide los minutos
porque estos son incontables
como los húmeros,
poco importan,
porque la excusa del retraso de tantos
pocos que no conocerán justicia
siempre es la mentira.
