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Salar de Uyuni
Foto Juan M. Trujillo

A E. Mares en su paranoia. 

Tenemos en común, una partida;

creando una geografia interpuesta,

incómoda al deseo.

Matemática de una distancia sólo

imaginada en los mapas,

en las etiquetas de los estantes,

en la vía que conduce a alguna parte...

a alguna parte...

Alguna parte de esta partida

se contagia de los demás que se despiden,

de los encargos inútiles;

mientras se desplazan los vagones...

De las saludes, la gratitud que otros darán,

mientras nosotros habremos de olvidarlo

ocupados en lo cotidiano;

¿y cuantos paisajes que aún no son derrota del encuentro

son testigos del adiós?

Si desde el vientre también,

nos ha separado el llanto,

¿porque no esta calle, esta dársena?.

Un minuto fluye sin ti, esta mañana,

se escapó de mi recuerdo, de su conjunto

de tiempo...

Y es verdad que lo último está a deshoras,

que el principio es ignorado

como la primera palabra, que las respuestas

son tardes en el sonido de la sombra,

correos embotados en la marea,

todos los silencios mientras el paso del paisaje

sostiene su tarde dolorosa.

Alla en la puerta cerrada,

en el polvo para el quehacer de mañana,

en lontananza.

Tu significado.