Los Que Esperan. Choco, Pacífico Colombiano. Foto Juan M. Trujillo |
¿Qué capitán es éste,
Qué soldado de la guerra del tiempo?
Lope De Vega.
Cuantas sombras, en esos párpados
han acaparado algunas lagrimas;
no de dolor físico;
no impermeables como la niñez:
ese terror de asombro
que dio cuerda a los días ya contados,
ya retorcidos en las consecuencias.
En ese recodo entre el zenit y tu recuerdo...
En una cordillera devoradora de nubes,
bajo la intrincada selva, en la raíz
que es corriente profunda, plexo de la tierra;
has huido o vives entre cadenas y centinelas,
tal vez recorres el agujero que fosa tu condición;
nunca preguntaste cuando comenzó esta guerra
y ya es tanto tiempo que preguntar
es casi anticlimático;
la opinión, seria un verdugo de dolor;
queda tu tristeza, una argamasa sin supuestos,
sin mapas óseos que puedan hallarla,
sin más que el rasgo familiar de los días.
Has vuelto a intentar la marcha
(estar cautivo, descomponerse, renquear, esperar)...
¿quien dice que ir hacia adelante no es ir tras tu ancestro de tristeza?
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